El 13 de octubre de 1830, el Congreso General de México decretó la división del Estado Interno de Occidente en dos estados: Sonora y Sinaloa.

Desde septiembre de 1821se consideró la pertinencia de dividir el extenso territorio que conformaba a antigua Intendencia de Arizpe en dos gobiernos independientes. En noviembre de 1823, el primer Congreso constituyente nacional decretó la creación de dos provincias con diputaciones provinciales; sin embargo, el segundo Congreso constituyente, celebrado en enero de 1824, las reunificó en el Estado de Occidente con la capital en la ciudad de El Fuerte, Sinaloa.

La mayor parte de este territorio estaba poblado por yaquis, pimas y apaches, quienes no reconocían la autoridad del Estado mexicano. Además, las necesidades de ambas provincias eran tan diferentes que no podrían ser regidas por las mismas normas. Después del levantamiento militar del Palmito, la mayoría de los ayuntamientos solicitaron la separación; no obstante, la Constitución federal de 1824 había prohibido cambios antes de los seis años, plazo que se cumplió el 4 de octubre de 1830.

La Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, Dr. Eusebio Dávalos Hurtado conserva este mapa francés de 1825, el cual muestra ambos estados unificados. Conoce más de la historia de nuestro país en la Mediateca INAH.

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