El objetivo de este libro es el estudio de la nobleza indígena, su papel y su desarrollo, para ello toma en cuenta las continuidades, cambios, fusiones y pérdidas que experimentaron sus estructuras, posesiones y prácticas sociales durante y después de la época virreinal.

Tras la llegada de los españoles, los linajes indígenas nobles tuvieron que ajustarse al sistema colonial dominante, por lo que, para poder perpetuarse como grupo social, sus caciques desempeñaron una participación activa en el control de la población originaria y en la captación del tributo, asumiendo también el cristianismo y la autoridad del rey. Como retribución, la Corona otorgó a esas familias mercedes de tierras, títulos de caciques, prebendas que debían respetarse en todas las generaciones futuras de sus linajes y el derecho a conservar sus patrimonios.

Con el fin de legitimar estas prebendas, se usaron diversos documentos pictóricos, los cuales son una muestra de la riqueza del patrimonio cultural indígena de México. La tradición de pintar en libros de piel de venado o papel de amate y sobre lienzos de algodón continuó después de la llegada de los españoles, e incluso su uso se amplió a otros géneros. Así, en el Lienzo de San Lucas Yatao, sus gobernantes dibujaron una genealogía para justificar su posición social, combinándola con un mapa del recién reconocido territorio de su pueblo. Asimismo, el Lienzo de Yatini indica el territorio del pueblo de Amatlán y Lachatao después de una congregación en el periodo virreinal temprano. Estos dos ejemplos son pruebas de la capacidad de adaptación y creatividad de los pueblos mesoamericanos ante las nuevas necesidades, sin perder la antigua tradición.

“Nobleza y señores indígenas en las órbitas prehispánica, colonial y decimonónica” fue coordinado por Gilda Cubillo Moreno y editado en el 2022 por la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Consulta este libro en la Mediateca INAH.

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