La niña retratada en este óleo nació el 27 de febrero de 1739 en uno de los clanes aristocráticos más poderosos de la Nueva España en el siglo XVIII, dedicado al comercio de plata y a la extracción de minerales.

Sus padres fueron Juan Manuel de Aldaco y Urbieta, y Juana María Leandra de Fagoaga y Arozqueta, ambos descendientes de familias vascas llegadas a la Nueva España. Su padre fue un destacado pintor y uno de los fundadores del Colegio de Vizcaínas. Su madre fue la segunda hija de la poderosa familia Fagoaga Arozqueta.

La historia de la familia Fagoaga en la Nueva España comienza con el abuelo de Josefa, Francisco de Fagoaga Yragorri, quien nació en el Valle de Oyarzun, Guipúzcoa, España, en 1679 e inmigró a la Nueva España en 1697. Fue miembro del Real Tribunal del Consulado y caballero de la Órden Militar de Santiago. Ya en este territorio, se casó con María Josefa Arozqueta de las Heras Alcocer, criolla de origen vasco nacida en la ciudad de México en 1701, y se encumbró socialmente gracias a su actividad mercantil y el cargo de apartador de la plata.

La riqueza e influencia de esta familia sobrevivió a la reforma borbónica y a los movimientos independentistas. Lamentablemente, Josefa no siguió con la estirpe familiar, pues falleció a los 7 años el 10 de enero de 1746.

Este retrato, a manos de Fray Miguel de Herrera, importante pintor español que se dedicó a pintar obras religiosas y retratos en la Nueva España (entre ellos, el más conocido de Sor Juana Inés), se conserva en el Museo Nacional de Historia y puedes conocerlo en la Mediateca INAH.

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