A través de la paleontología, podemos conocer cómo eran la anatomía y el comportamiento del tigre dientes de sable y otros seres vivos que habitaron en el pasado.

Por ejemplo, sabemos que los tigres dientes de sable, extintos hace unos 10 mil años, eran unos temibles felinos que portaban dos largos y afilados caninos superiores que les servían para matar grandes presas. Además, podían abrir su boca hasta los 180 grados. Todo este sistema les permitía causar una muerte veloz a sus presas. Por otro lado, también conocemos el enorme tamaño de los perezosos gigantes, emparentados con los perezosos actuales. Lograban alcanzar los 8 metros de altura, que les permitían llegar hasta las ramas y hojas de los árboles más altos.

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