Description

I.O. "379, 2-431-2." NOTA: Es la sede oficial del Instituto Nacional de Bellas Artes. Su edificación, por trastornos causados por la Revolución, duró treinta años. En marzo de 1904 el arquitecto italiano Adamo Boari presentó al Gobierno de México, los planos y el proyecto de restauración del antiguo Gran Teatro Nacional, que se levantaría en la plazoleta ubicada frente a la Alameda Central con un costo, según su presupuesto, de 4.200,000.00 (dólares). Para ello, se prolongaría la avenida Cinco de Mayo, al demoler el viejo edificio del Gran Teatro que la cerraba a la altura de la antigua calle de Vergara, hoy Bolívar. Los trabajos de cimentación, realizados por la casa Milliken Bros., de Nueva York, ocuparon el primer semestre de 1905. Esa misma Compañía construyó el esqueleto metálico, en 1906. Las fachadas se hicieron de doble paramento, el interior de concreto y el exterior de mármol de Tenayo, de Buenavista y de Carrara. Los escultores Leonardo Bistolfi y Boni, hicieron los grupos escultóricos de la fachada principal y los altos relieves de las fachadas laterales. Gianetti Fiorenzo realizó las claves, las guirnaldas, las máscaras, los florones y demás adornos exteriores. Y el español Querol, los cuatro célebres Pegasos que están en las esquinas de la plazoleta del frente. La Compañía neoyorkina Tiffany Studios construyó el telón de cristales, que es una cortina de mosaico, rígida, incombustible, acomodada en una estructura de hierro revestida de lámina de cinc, en cuyo centro, en un bastidor de bronce, se armaron un millón de piezas Valle de México con sus dos legendarios volcanes. Las casas alemanas Vereinigte Machinenfabrik y Machinenbaugesellschaft instalaron la maquinaria del escenario, que dispone de un disco giratorio y de un sistema eléctrico e hidráulico capaz de producir los más difíciles efectos escénicos. Los cálculos de Boari fallaron en tiempo y costo. La Revolución determinó la suspensión de los trabajos, que no se reanudaron hasta 1919. La muerte de D. Venustiano Carranza originó nueva suspensión. En 1928, una comisión que encabezó el Ing. Eduardo Hay, entonces subsecretario de Comunicaciones y Obras Públicas, reanudó las obras muy lentamente; pero en 1932, y con base en nuevos planos del arquitecto mexicano Federico Mariscal, la reanudación se hizo formalmente y sin interrupción. Al fin pudo inaugurarse el Palacio de Bellas Artes el 29 de septiembre de 1934, con la comedia La verdad sospechosa de Ruiz de Alarcón, interpretada por una compañía que encabezaban María Teresa Montoya y Alfredo Gómez de la Vega, y con una escenografía corpórea, móvil, montada sobre el disco giratorio, del pintor Carlos González. El edificio tiene dos porciones, la del teatro propiamente dicho, y otra destinada a museos, sala de conferencias, salón de exposiciones, biblioteca y oficinas. Su costo total ascendió a 30 millones de dólares. Tiene un cupo de dos mil localidades, distribuidas en sus tres pisos.