Las corridas de toros

Las corridas de toros fue una actividad instaurada tempranamente por los españoles en sus territorios transatlánticos: aún sin haber lidiadores profesionales, la primera corrida de toros de la Nueva España se celebró en 1529 en lo que hoy es el zócalo de la Ciudad de México.
Poco después, los regidores de la ciudad ordenaron que todos los años la fiesta de San Hipólito, celebrada el 13 de agosto, se concluyera con una corrida de toros. Dicho evento también se haría recurrente desde 1535 para conmemorar, por tres días, la llegada de un nuevo virrey.
Actualmente la tauromaquia es una tradición en torno a la cual se han generado opiniones divididas, seguidores y detractores vitorean cada corrida o claman su desaparición respectivamente.
En esta maqueta se representa la escena de un torero picando al toro, data del siglo XIX y actualmente forma parte de la colección del Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec. Conócela en la Mediateca INAH.