San Nicolás de Bari, santo de niños, marineros y viajeros

San Nicolás de Bari nació en Licia, Turquía, en el seno de una familia rica. Desde muy chico se distinguió por su gran caridad, pues repartía todo lo que tenía entre los pobres. Es considerado el patrono de los niños, los marineros y los viajeros.
Al morir sus padres, Nicolás heredó una inmensa fortuna, la cual repartió entre los pobres para luego retirarse como monje a un monasterio. Se dice que realizó innumerables milagros. El hecho de representar al santo rodeado de niños hace alusión a uno de los prodigios que se le atribuyen, pues cuenta la leyenda que cuando un criminal hirió con un cuchillo a varios infantes, Nicolás rezó por ellos e instantáneamente se curaron.
Nicolás de Bari murió el 6 de diciembre del año 345. Para proteger sus reliquias, un grupo de católicos las llevó a la ciudad de Bari, en Italia, en donde su culto creció y se extendió por toda Europa.
Este óleo sobre lienzo, cuyo autor se desconoce, se exhibe en el Museo Regional Potosino. Conócelo en la Mediateca INAH