El retablo de la Independencia O'Gorman, Juan (Creator) 10-235439 Escenas--Independencia de México Escenas--Independencia de México--México--Siglo XX Desde el periodo como director de don Silvio Zavala nació la sugerencia de que sería importante usar la pintura mural para contrarrestar la carencia de documentos y obras que se hicieron durante la Independencia, ya que los insurgentes fueron muy perseguidos y lo caótico de la situación provocó la pérdida de muchos elementos históricos. Fue así como este proyecto se materializó en el mandato del Lic. Antonio Arriaga. La responsabilidad de la obra recayó sobre Diego Rivera, quien diseñó el lugar donde se pintaría. Se pensó en la conveniencia de un gran muro que posteriormente, con ayuda del Arq. Pedro Ramírez Vázquez, construyó el maestro O´Gorman. Auxiliado por su hija Ruth, Rivera se dedicó a recopilar retratos y dibujos de los personajes pertinentes para el mural. Por desgracia el artista enfermo y murió antes de arrancar la labor pictórica. Juan O´Gorman fue quien retomó el proyecto rehaciendo la investigación iconográfica desde su propia perspectiva. La obra está dividida en cuatro secciones que abarcan diferentes etapas de la lucha de independencia, abarcando de 1784 a 1814. El primer periodo, en el extremo izquierdo, se ocupa de la colonia, previo a la insurrección independentista, y muestra las constantes contradicciones de vida entre el pueblo y la aristocracia. Esta primera sección ilustra a grandes rasgos, algunos aspectos del México colonizado. En la segunda etapa se incluyen algunos precursores ideológicos y políticos, situados bajo un edificio de construcción neoclásica, que simboliza a la Revolución Francesa y al Enciclopedismo. En esta sección se haya representada una idea general sobre los lugares, los personajes y los pensamientos que antecedieron y sustentaron la guerra de independencia. La tercera etapa trata del movimiento de insurgencia. La figura principal es el cura Hidalgo, el cual aparece dos veces: una como se le conoce comúnmente y la otra más joven y en traje de campaña. En esta sección aparecen algunas banderas de la época. En la cuarta y última parte del mural se muestra el Congreso de Chilpancingo. En esta sección aparecen algunos de los personajes más distinguidos de esta fase del movimiento, tanto política como militarmente, entre ellos, Guadalupe Victoria, primer Presidente de la República Independiente. En la parte de atrás se ve un pueblo en llamas que ejemplifica una de las múltiples batallas que tuvieron lugar en el país, hasta el fondo se encuentra pintado el puerto de Acapulco con el Fuerte San Diego, un sitio estratégico en su momento. Aparecen en la primera sección tres figuras importantes de la reacción: el escritor y político Lucas Alamán, el general Félix María Calleja y el obispo Manuel Abad y Queipo, situados bajo la bandera española; junto a ellos puede observarse un grupo de aristócratas ibéricos con dos personajes reconocibles, el conde de Moctezuma y el virrey de Iturrigaray, llamado virrey bandido por los insurgentes. Abajo de este grupo vemos al indígena, con todo el drama de su explotación representado por O´Gorman como un vía crucis; es la crucifixión del indígena, la cual comienza con la agonía del hombre en la columna y continúa mostrando la miseria y la tristeza del pueblo que entierra al hijo que no pudo crecer, entierro presenciado por una mujer que de niña pasa a anciana sin haber vivido la juventud y culmina con el hombre crucificado por la explotación, la injusticia y la represión. En la parte superior de esta misma sección se observa una hacienda de beneficio que representa el sustento económico del país, la agricultura y la minería. Junto a la hacienda está pintado un pequeño pueblo en el que vivía una desamparada población trabajadora. El hombre que se ve montado en un caballo blanco es un capataz, es decir, la persona que se dedicaba a "cuidar" y maltratar a los indígenas y que el autor pinta con cara de demente, pues él consideraba que sólo un enfermo podía cumplir con ese encargo. Atrás de él, en los patios de una hacienda, hay unos peones con los caballos triturando metal sacado de las minas. Ahí se representa la cultura y el avance científico y filosófico de la época. Esta construcción se ve coronada por algunas torres y cúpulas de iglesias; es de esta manera que se ilustra el doble carácter ideológico de estos pensadores; por un lado, hombres de ciencia e ilustrados y, por el otro, cristianos, algunos de ellos sacerdotes. La religión católica jugó un papel muy importante en la Guerra de Independencia, pues fue un vínculo fundamental entre el pueblo mexicano, de ahí se explica el hecho de que hayan sido sacerdotes muchos de los dirigentes de esta lucha. Las figuras que sobresalen en esta sección son algunos escritores de la época, algunos científicos naturalistas y un amplio grupo de sacerdotes liberales; aparece también el Lic. Primo Verdad, alcalde de la ciudad, mostrando las condiciones de miseria del pueblo y el Sr. Ramos Arizpe, quien esta vestido como impresor, pues fue el encargado de imprimir la propaganda insurgente en sus inicios. El edificio ubicado en el costado derecho de la gran construcción neoclásica es la Alhóndiga de Granaditas, lugar donde se escenificó una batalla importante y, justo atrás, se observa el pueblo de Guanajuato y la iglesia de Dolores Hidalgo, a donde fue trasladado el ex-rector de la Universidad de Valladolid, don Miguel Hidalgo y Costilla. En la antorcha que lleva en la mano (símbolo de la libertad) está prendido el decreto de Guadalajara, importante documento en el que Hidalgo proponía la abolición de la esclavitud y el reparto justo de la tierra. Aparecen también varios de los personajes que tomaron parte activa en la lucha mezclados con el pueblo mexicano, que se representa con figuras que abarcan todos los tipos y castas existentes entonces. Así se muestra una vez más que fue todo el pueblo quien participó y que no quedó rincón del territorio sin levantarse contra la opresión española. Sobre las banderas que aparecen en esta sección, cabe hacer mención de que la bandera de Aculco está pintada dos veces para mostrar el anverso y el reverso; otra es la bandera del Doliente Hidalgo, también hay un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe en señal de adopción como patrona del Ejército Insurgente, éste jugó un papel muy importante como aglutinador de intereses comunes. En la cuarta y última sección Morelos esta retratado dos veces, una en traje de campaña (semejante a la vestimenta de los chinacos) y la otra vestido como general; la única vez que vistió así fue para asistir al Congreso Constituyente. Entre los personajes más distinguidos de esta fase del movimiento aparecen sentados los Congresistas Constituyentes, de los cuales sólo tres son retratos fieles, el resto son invenciones del autor debidas a la inexistencia de material iconográfico. Estas figuras portan extractos del manifiesto de Morelos es decir, de "los Sentimientos de la Nación". La banderola de la derecha tiene una leyenda que dice: "con los ojos y con las garras se llega a la victoria". En el extremo derecho, montado a caballo, se encuentra Vicente Guerrero, quien consumó la Independencia de México. El paisaje abarca todas las zonas del país y los tipos geográficos, desde las altas cordilleras hasta las costas, implicando que la lucha de independencia fue generalizada en todo el territorio. Finalmente, la luna del costado izquierdo y el día que nace en el derecho, dan la idea de que el mural está abarcando un día simbólico en el cual México pasó de la oscuridad de la dominación española a la luz de su autonomía. 1960 StillImage Pintura mural moderna Fresco sobre aparejo Pigmento al fresco art original 440 cm 1569 cm image/vnd.sealedmedia.softseal-jpg mural:387 inventario: 10-235439 otros_numeros: 10-130834 72_20160405-150000:10-235439 México Siglo XX Creative Commons (by-nc-nd) D.R. Instituto Nacional de Antropología e Historia, México