Entrevista realizada a Manuel Gaya por Dolores Pla
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- Entrevista realizada a Manuel Gaya por Dolores Pla
- Proyecto de historia oral. Refugiados españoles en México
- Contenido
ANTECEDENTES: Nace en Lérida el 21 de septiembre de 1916. Ocupación de sus padres. El catalán como idioma familiar. Sus hermanos. Tendencia política. Primeros estudios y profesionales. Orientación religiosa.
SEGUNDA REPÚBLICA: Advenimiento de la República y su adhesión a la Esquerra Republicana. Qué se quería para Cataluña y encuentro con los dirigentes. Servicio Militar, indicio de guerra y funciones del Comité Antifascista. De la formación política en Malda, en la zona y situación de las tierras. La Escuela de Guerra.
GUERRA CIVIL: Incorporación a la Treinta y Uno División. Estancia en el frente de Aragón. Estado de ánimo y situación en el frente. Opinión sobre la participación de Rusia. Su ascenso a capitán y comisarios políticos. Unidad de choque. Abastecimientos e infraestructura. Sus mandos superiores. Anécdotas sobre la vida y muerte y experiencia en Barcelona. Huida y regreso de su familia a España. Pensamiento de qué es la guerra y concepto de su razón y la Historia. La guerra está perdida y su visión catalanista de la guerra.
EXILIO: Salida de España y llegada a Francia. Actividades en los campos de Francia. Salida de Francia. El trato de los franceses para él. Por qué no regresa a España. Su opinión sobre los gobiernos francés e inglés. ¿A dónde ir? Sus simpatías por México, su salida del campo de Saboya y al exilio. Su viaje en el Mexique y estado de ánimo. Llegada a México, primeros contactos y concepto de los veracruzanos. Obligación moral el ir a Morelia, Michoacán y su llegada a ésta. Se contrata como agente de ventas y se asocia formando Areny y Compañía. Su estancia en León, Guanajuato y su entrada a trabajar como agente de seguros. La relación con su familia desde el exilio. Su llegada a la ciudad de Zacatecas. Conoce a la que sería su esposa, su instalación en la Ciudad de México y sus hijos. Opinión de las relaciones de los españoles con las jóvenes mexicanas. Experiencia de su éxito en el trabajo. Su etapa como industrial. Su vida en España sino hubiese habido guerra. Cuando pensó que su exilio iba a ser largo. Regreso a España por primera vez. Sus viajes. El Orfeó Catalá. Asociación de Empresarios Catalanes. La nacionalidad mexicana. El exilio para los catalanes y los no catalanes.
- Fragmento
MG.- En fin. Desafortunadamente nuestra guerra encendió las pasiones, se cometieron de un lado y de otro muchas… atropellos y asesinatos. Claro, siempre quedará ante la historia y ante la conciencia universal que nosotros fuimos los ofendidos y nosotros fuimos los que nos defendimos. Que en nosotros había la legalidad, en nosotros había la constitucionalidad, en nosotros había un gobierno elegido democráticamente; y en ellos fue una traición, un levantamiento contra un gobierno legítimamente constituido y contra un pueblo que, libre y democráticamente, lo había elegido. Esto… es una cosa que la historia reflejará y todos sabemos, los que tuvimos… tomamos parte activa de ella, que esa es la realidad. En nuestra parte, en la parte republicana, lamentablemente los hechos de sangre que ocurrieron en la retaguardia pueden ser disculpados o dispensados en parte porque fue una reacción contra una acción ilegal que se tomó. Si en una revolución sangrienta ocurren desmanes, no puede decirse lo mismo después de haberse consolidado una victoria, entre comillas, de los franquistas, que era la oportunidad para que, de acuerdo con su cristianismo y religiosidad y banderías, hubiesen sido magnánimos en el perdón para los vencidos. Pero en vez de esto se cebaron criminalmente, asesinando a mansalva y procesando y desterrando y encarcelando a todos los hombres con, con espíritu de libertad, con una formación de ideas liberales y republicanas, o comunistas, o de lo que fuese, pero en vez de, de, repito, de haber sido generosos, de haber sido…, de haber, entre comillas, perdonado a los derrotados, se cebaron criminal, sádicamente, asesinando, desapareciendo todo lo que pudiera significar liberalismo, republicanismo y catalanismo. No olvidemos que Cataluña pagó, como país, la parte más terrible de esta represalia, no tanto por los ideales de partidos políticos sino por el hecho de ser catalanes, catalanistas; esto es lo que no perdonaron. Prueba de ello, la historia nos lo dice: la persecución contra todo lo catalán, contra la cultura catalana, contra la lengua catalana, contra las instituciones catalanas, contra todas las manifestaciones de catalanismo. Afortunadamente la historia es justa y, y pondrá y ha puesto a cada quien en su lugar.
DP.- Claro. Señor Gaya, ¿usted cuándo sintió, en qué momento sintió o pensó “perdimos” esta gue… “la guerra está perdida”?
MG.- Cuando yo… cuando, cuando consideré que la, que empezábamos… Me preocupó mucho cuando se derrumbó, este, el frente vasco, cuando la toma de Bilbao, cuando la, la caída de los vascos comencé a preocuparme seriamente y a tratar dentro de mis modestas capacidades, sobre todo de técnicas militar, a, a… y con conocimiento de todo lo que estaba aconteciendo en, en nuestra retaguardia, comencé a preocuparme y a, y a temer por… de perder la guerra. Infortunadamente, confirmó esto un, un tiempo después, con la operación del Ebro. La operación del Ebro significó, para los profanos, la ilusión de que habíamos logrado conjuntar un magnífico ejército preparado técnicamente, disciplinado, organizado, y, y fue una sorpresa maravillosa, que dijimos: “Ahora sí”. Pero, claro, no contábamos con que fue un, una brillantísima operación militar, pero que ahora sí que quemamos los cartuchos, quemamos, quemamos lo más y mejor de nuestro ejército, que ahí fue derrotado y sacrificado, y que después ya no tuvimos los elementos para poder, este, seguirlo manteniendo. ¿Por qué?, porque el mundo nos volteó la espalda, con excepción en un principio de Rusia, como dije, muy condicionado y muy discutible, con el apoyo maravilloso e inolvidable de México que, dentro de sus posibilidades, nos dio lo mejor que tuvo, inclusive intelectuales, hombres de letras, armamento, alimentos, etcétera, dentro de sus posibilidades. Pero resto del mundo, pues, se, se aisló, se, se… no quiso saber de la República. Entonces estábamos desafortunadamente condenados. La esperanza del último gobierno de Negrín y… era de que pues estallase la guerra, que estalló posteriormente, que estallase todavía en la lucha intestina, en la guerra civil nuestra. Desafortunadamente no fue así. Esta era la esperanza, de que se, se enganchara la guerra nuestra con la guerra europea, que después fue mundial, entonces sí las cosas hubieran cambiado. Pero como no fue así, pues sucedió lo que, desafortunadamente, todos sabemos.
- Idioma
- Español
- Temática
- Temporal
- Siglo XX
- Origen
- Lugar
- Ciudad de México, México
- Fecha de creación
- 1993
- Personas/ Instituciones
- Manuel Gaya Canalda: Entrevistado
- Dolores Pla Brugat: Entrevistador
- Dolores Pla Brugat: Director de proyecto
- María Esther Jasso: Conservador de obras
- Marcela Cobos: Conservador de obras
- Instituto Nacional de Antropología e Historia: Conservador de obras
- Ministerio de Cultura de España: Conservador de obras
- Tipo de recurso
- Entrevista
- Descripción física
- Extensión
- 155 pp.
- Duración
- 04:14:36 hrs.
- Identificadores
- MID
- 47_20190819-165741:162
- Inventario
- PHO-10-105
- Catalogación
- Fuente
- Instituto Nacional de Antropología e Historia
- Idioma
- Español
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Vista Impresión
- Título(s)
- Título
- Entrevista realizada a Manuel Gaya por Dolores Pla
- Proyecto de historia oral. Refugiados españoles en México
- Contenido
ANTECEDENTES: Nace en Lérida el 21 de septiembre de 1916. Ocupación de sus padres. El catalán como idioma familiar. Sus hermanos. Tendencia política. Primeros estudios y profesionales. Orientación religiosa.
SEGUNDA REPÚBLICA: Advenimiento de la República y su adhesión a la Esquerra Republicana. Qué se quería para Cataluña y encuentro con los dirigentes. Servicio Militar, indicio de guerra y funciones del Comité Antifascista. De la formación política en Malda, en la zona y situación de las tierras. La Escuela de Guerra.
GUERRA CIVIL: Incorporación a la Treinta y Uno División. Estancia en el frente de Aragón. Estado de ánimo y situación en el frente. Opinión sobre la participación de Rusia. Su ascenso a capitán y comisarios políticos. Unidad de choque. Abastecimientos e infraestructura. Sus mandos superiores. Anécdotas sobre la vida y muerte y experiencia en Barcelona. Huida y regreso de su familia a España. Pensamiento de qué es la guerra y concepto de su razón y la Historia. La guerra está perdida y su visión catalanista de la guerra.
EXILIO: Salida de España y llegada a Francia. Actividades en los campos de Francia. Salida de Francia. El trato de los franceses para él. Por qué no regresa a España. Su opinión sobre los gobiernos francés e inglés. ¿A dónde ir? Sus simpatías por México, su salida del campo de Saboya y al exilio. Su viaje en el Mexique y estado de ánimo. Llegada a México, primeros contactos y concepto de los veracruzanos. Obligación moral el ir a Morelia, Michoacán y su llegada a ésta. Se contrata como agente de ventas y se asocia formando Areny y Compañía. Su estancia en León, Guanajuato y su entrada a trabajar como agente de seguros. La relación con su familia desde el exilio. Su llegada a la ciudad de Zacatecas. Conoce a la que sería su esposa, su instalación en la Ciudad de México y sus hijos. Opinión de las relaciones de los españoles con las jóvenes mexicanas. Experiencia de su éxito en el trabajo. Su etapa como industrial. Su vida en España sino hubiese habido guerra. Cuando pensó que su exilio iba a ser largo. Regreso a España por primera vez. Sus viajes. El Orfeó Catalá. Asociación de Empresarios Catalanes. La nacionalidad mexicana. El exilio para los catalanes y los no catalanes.
- Fragmento
MG.- En fin. Desafortunadamente nuestra guerra encendió las pasiones, se cometieron de un lado y de otro muchas… atropellos y asesinatos. Claro, siempre quedará ante la historia y ante la conciencia universal que nosotros fuimos los ofendidos y nosotros fuimos los que nos defendimos. Que en nosotros había la legalidad, en nosotros había la constitucionalidad, en nosotros había un gobierno elegido democráticamente; y en ellos fue una traición, un levantamiento contra un gobierno legítimamente constituido y contra un pueblo que, libre y democráticamente, lo había elegido. Esto… es una cosa que la historia reflejará y todos sabemos, los que tuvimos… tomamos parte activa de ella, que esa es la realidad. En nuestra parte, en la parte republicana, lamentablemente los hechos de sangre que ocurrieron en la retaguardia pueden ser disculpados o dispensados en parte porque fue una reacción contra una acción ilegal que se tomó. Si en una revolución sangrienta ocurren desmanes, no puede decirse lo mismo después de haberse consolidado una victoria, entre comillas, de los franquistas, que era la oportunidad para que, de acuerdo con su cristianismo y religiosidad y banderías, hubiesen sido magnánimos en el perdón para los vencidos. Pero en vez de esto se cebaron criminalmente, asesinando a mansalva y procesando y desterrando y encarcelando a todos los hombres con, con espíritu de libertad, con una formación de ideas liberales y republicanas, o comunistas, o de lo que fuese, pero en vez de, de, repito, de haber sido generosos, de haber sido…, de haber, entre comillas, perdonado a los derrotados, se cebaron criminal, sádicamente, asesinando, desapareciendo todo lo que pudiera significar liberalismo, republicanismo y catalanismo. No olvidemos que Cataluña pagó, como país, la parte más terrible de esta represalia, no tanto por los ideales de partidos políticos sino por el hecho de ser catalanes, catalanistas; esto es lo que no perdonaron. Prueba de ello, la historia nos lo dice: la persecución contra todo lo catalán, contra la cultura catalana, contra la lengua catalana, contra las instituciones catalanas, contra todas las manifestaciones de catalanismo. Afortunadamente la historia es justa y, y pondrá y ha puesto a cada quien en su lugar.
DP.- Claro. Señor Gaya, ¿usted cuándo sintió, en qué momento sintió o pensó “perdimos” esta gue… “la guerra está perdida”?
MG.- Cuando yo… cuando, cuando consideré que la, que empezábamos… Me preocupó mucho cuando se derrumbó, este, el frente vasco, cuando la toma de Bilbao, cuando la, la caída de los vascos comencé a preocuparme seriamente y a tratar dentro de mis modestas capacidades, sobre todo de técnicas militar, a, a… y con conocimiento de todo lo que estaba aconteciendo en, en nuestra retaguardia, comencé a preocuparme y a, y a temer por… de perder la guerra. Infortunadamente, confirmó esto un, un tiempo después, con la operación del Ebro. La operación del Ebro significó, para los profanos, la ilusión de que habíamos logrado conjuntar un magnífico ejército preparado técnicamente, disciplinado, organizado, y, y fue una sorpresa maravillosa, que dijimos: “Ahora sí”. Pero, claro, no contábamos con que fue un, una brillantísima operación militar, pero que ahora sí que quemamos los cartuchos, quemamos, quemamos lo más y mejor de nuestro ejército, que ahí fue derrotado y sacrificado, y que después ya no tuvimos los elementos para poder, este, seguirlo manteniendo. ¿Por qué?, porque el mundo nos volteó la espalda, con excepción en un principio de Rusia, como dije, muy condicionado y muy discutible, con el apoyo maravilloso e inolvidable de México que, dentro de sus posibilidades, nos dio lo mejor que tuvo, inclusive intelectuales, hombres de letras, armamento, alimentos, etcétera, dentro de sus posibilidades. Pero resto del mundo, pues, se, se aisló, se, se… no quiso saber de la República. Entonces estábamos desafortunadamente condenados. La esperanza del último gobierno de Negrín y… era de que pues estallase la guerra, que estalló posteriormente, que estallase todavía en la lucha intestina, en la guerra civil nuestra. Desafortunadamente no fue así. Esta era la esperanza, de que se, se enganchara la guerra nuestra con la guerra europea, que después fue mundial, entonces sí las cosas hubieran cambiado. Pero como no fue así, pues sucedió lo que, desafortunadamente, todos sabemos.
- Idioma
- Español
- Temática
- Temporal
- Siglo XX
- Origen
- Lugar
- Ciudad de México, México
- Fecha de creación
- 1993
- Personas/ Instituciones
- Manuel Gaya Canalda: Entrevistado
- Dolores Pla Brugat: Entrevistador
- Dolores Pla Brugat: Director de proyecto
- María Esther Jasso: Conservador de obras
- Marcela Cobos: Conservador de obras
- Instituto Nacional de Antropología e Historia: Conservador de obras
- Ministerio de Cultura de España: Conservador de obras
- Tipo de recurso
- Entrevista
- Descripción física
- Extensión
- 155 pp.
- Duración
- 04:14:36 hrs.
- Identificadores
- MID
- 47_20190819-165741:162
- Inventario
- PHO-10-105
- Catalogación
- Fuente
- Instituto Nacional de Antropología e Historia
- Idioma
- Español
- Biblioteca Manuel Orozco y Berra
- Biblioteca de Antropología e Historia Eusebio Dávalos Hurtado
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