Description

El contenido del códice Baranda versa sobre acontecimientos históricos y muestra la genealogía de los principales señores de la zona y cuyo topónimo aparece representado en la parte superior izquierda del documento, un cerro con dos serpientes entrelazadas y a cada costado un tigre, en la parte superior del cerro aparece una cabeza humana con dos tortugas. En la parte izquierda del documento por donde inicia la lectura, están concentrados la mayor parte de los topónimos los cuales al igual que otros elementos, presentan gran influencia europea; algunos de los cerros tienen dibujados en la parte superior estructuras almenadas, montículos de piedra y flechas, estas últimas haciendo referencia a Miltepec. A un costado del topónimo arriba mencionado aparece la representación de un cerro con tres puntas y sobre el un cántaro, debajo se encuentran cuatro personajes cada uno sentado en su icpalli, tienen escrito su nombre calendárico y visten tilma de colores. El códice tiene diversas escenas que también están representadas en el Rollo Selden y el Lienzo Antonio de León o Tlapiltepec, por lo que Alfonso Caso relaciona los tres documentos deduciendo que su procedencia pudiera ser la misma. Tal es el caso del personaje que está de pie en la parte superior y porta su nombre calendarico “4 Lagarto” el cual se encuentra frente a la representación de un temazcal (baño de vapor) y una cuna. A un lado está un personaje “7 Casa” que vierte agua sobre una serpiente de grandes dimensiones, los tres códices tienen esta misma escena. Aparecen 26 parejas cada una dentro de una casa, las cuales están alineadas, 13 en la parte superior y 13 en la parte inferior, los hombres visten tilma y las mujeres huipil cada uno con su nombre calendárico sentados en icpalli. La última escena la representa una pareja de caciques, él esta vestido de español y ella con traje indígena y debajo de ellos un dibujo que aun no se sabe, de que se trata y que se ha interpretado como un mamalhuaztli (madero para encender fuego). Cabe mencionar que el manuscrito registra una gran diversidad de fechas, indicadas por años y específicamente por días aun cuando se sabe por la lectura de las mismas que el códice no siguió el sistema de conteo del tiempo como se realizaba en la mixteca. El documento fue considerado zapoteco por Patricio Antonio López quien fue comisionado en 1745 para elaborar el inventario de documentos de Lorenzo Boturini. En 1892 Alfredo Chavero sustenta lo dicho por López, sin embargo Alfonso Caso en 1958 cuestiona y pone en duda la procedencia geográfica del códice, esto con base en el estudio que realiza de los glifos toponímicos contenidos en el manuscrito. A partir de la segunda mitad del siglo XX los estudios e investigaciones sobre este documento han sido sobre la iconografía que presenta. Para René Acuña la técnica iconográfica del documento es muy europea, sin embargo menciona que se puede notar la gran amalgama de la técnica indígena con la europea, tal es el caso del dibujo que se encuentra en la parte derecha del códice, una serpiente desproporcionada que tiene más características de un gusano de gran tamaño que la de un reptil., Perteneció a la Colección de Lorenzo Boturini registrado bajo el número 4-35 del inventario de 1743 y 1745; y con el número de catálogo XX-19. Adquiere su nombre por Joaquín Baranda, Ministro de Justicia e Instrucción Pública quien decidió ponerlo a resguardo del antiguo Museo en 1892.