Cautivos prehispánicos

Los gobernantes mayas registraban sus triunfos bélicos con la representación de sus cautivos en actitudes humillantes.
En algunos pueblos del México prehispánico, existía la costumbre de sacrificar a esclavos y prisioneros como ofrenda a los dioses. Estas lápidas, que se encuentran en el Museo de Sitio de Toniná, muestran a cautivos amarrados y de rodillas, con una larga orejera de tela o papel que indica su próximo sacrificio. En sus taparrabos están escritos sus nombres y su procedencia, así como el de sus captores.