Dainzú
Dainzú |
Cerro de órganos |
La zona arqueológica de Dainzú se localiza en el sector oriente del valle de Oaxaca. Dainzú viene de dannizhú, y se refiere a “cerro de órganos”, por los cactos de este tipo que hay en él. Se le conoce como Quiebelagayo, en zapoteco, que es el sinónimo de Macuilxóchitl, “5 flor”, nombre náhuatl que conserva la actual población hacia donde debió de extenderse el sitio. Asimismo, “5 flor” es el nombre de uno de los dioses principales relacionados con el juego de pelota, y una de las características más importantes del lugar es la fuerte relación con esa práctica religiosa, ritual y deportiva de antigüedad remota. El sitio tiene una temporalidad que se extiende desde la época Monte Albán I hasta la Monte Albán IV, es decir, desde más o menos el año 600 a.C. hasta el 1200 de nuestra era. Es muy posible que la ocupación se haya iniciado aún antes que la del propio Monte Albán, como los significa el hallazgo de materiales cerámicos correspondientes a fases más antiguas dentro de los valles centrales de Oaxaca. Este sitio se caracteriza por la edificación de su estructura principal -Estructura A- en las faldas del Cerro Danush, el cual presenta modificaciones topográficas realizadas en la época prehispánica. De tal manera que el asentamiento prehispánico ocupó la parte oeste del cerro como centro cívico ceremonial y posiblemente el mismo cerro Danush fungió como un espacio sagrado. El período de ocupación de Dainzú denota la importancia que tuvo el sitio en la zona, aspectos importantes como la arquitectura modificada a lo largo de los años, reflejada por ejemplo en la monumentalidad de la Estructura A, en sus tumbas, juego de pelota y templos construidos sobre un terreno adaptado, a base de un sistema de terrazas, nos indica la organización y complejidad que sus habitantes otorgaron al sitio, sin olvidar la agricultura que tenía que desenvolverse en un clima seco, en el caso del valle de Oaxaca el rango de precipitación en la zona cultivable (excluyendo las muy empinadas laderas rocosas) es poca, la única forma natural de riego de tierras son las pequeñas áreas de alta concentración de agua aluvial.