Aké
Aké |
Bejuco |
El sitio arqueológico de Aké se localiza en el actual municipio de Tixkokob, en el estado de Yucatán, México, a unos 33 km aproximadamente al oriente de la ciudad de Mérida. Parte del asentamiento arqueológico se encuentra dentro de la ex- hacienda San Lorenzo Aké. Aké consta de dos sectores separados y delimitados por murallas. La primera, circunscribe la parte central, donde se localizan las estructuras monumentales, mientras la segunda debió de contener gran parte de la zona habitacional del sitio. Al centro del asentamiento se localiza una plaza de forma rectangular conformada por la estructura 1 o De las pilastras, al norte; las estructuras 13 y 9 al este; la estructura 7 hacia el sur; y las estructuras 6 y 2 hacia el lado oeste; todas ellas de gran volumen constructivo. La plaza central cubre un área aproximada de 25,000 m². La zona habitacional abarca un área aproximada de 4 km². Sólo se conoce un chultún —sistema de captación y almacenamiento pluvial— a lo largo de toda el área del sitio arqueológico, el cual está ubicado en la parte superior de la estructura 2. Asimismo, existe un sistema de caminos prehispánicos o sacbés, compuesto por cuatro calzadas que conducen a estructuras al interior del sitio, mientras el sacbé exterior conecta con Izamal a través de 32 km de largo. Los rasgos arquitectónicos que caracterizan a Aké se pueden apreciar tanto en las estructuras que delimitan la plaza central, como en las que se encuentran dentro de la zona habitacional. Estos consisten en una técnica constructiva caracterizada por el empleo de grandes bloques de piedras toscamente labrados y recubiertos por una gruesa capa de estuco; las esquinas de los edificios son de forma redondeada; las escaleras muestran un ángulo de ascenso bajo; paneles remetidos en las paredes de los edificios; el empleo de cornisas megalíticas; y bóvedas de cuartos con el tipo de escalones invertidos, entre los principales. El análisis preliminar del material cerámico recuperado durante los recorridos y la exploración de las estructuras señalan una ocupación que va desde el Preclásico Tardío al Posclásico. La ocupación de Aké alcanzó un alto nivel de urbanización desde tiempos muy tempranos, por lo que sus habitantes mantuvieron tratos tanto económicos como políticos con sitios como Izamal.