La Ferrería
La Ferrería |
Las investigaciones arqueológicas realizadas en Durango, principalmente en el valle de Guadiana, corresponden al área mayormente estudiada en dicho estado, hasta el momento. Su ubicación geográfica, así como la huella prehispánica de su ocupación, facilitan la aproximación a las distintas sociedades que la habitaron. La cultura Chalchihuites se desarrolló en los valles al este de la Sierra Madre Occidental, en los actuales estados de Durango, Zacatecas y el norte de Jalisco, durante un periodo que abarca del 200 al 1350. Previamente existieron grupos que habitaron este espacio, nombrado por varios autores como cultura Loma San Gabriel. La cultura Chalchihuites se divide en dos ramas: Súchil y Guadiana. La rama Súchil floreció en los actuales estados de Zacatecas y norte de Jalisco, del año 200 al 850.El asentamiento más importante fue Alta Vista. La rama Guadiana se desarrolló en el estado de Durango, especialmente en el valle de Guadiana, del 600 al 1350. El sitio ocupa gran parte de un pequeño cerro donde se asentó la antigua población de La Ferrería, llamado Cerro Ayala por el antropólogo estadounidense Alden Mason. Se trata de la zona arqueológica más importante de la cultura Chalchihuites, la cual, durante su expansión máxima, llegó hasta el Zape, en el norte del estado de Durango. Aquí habitó un grupo que subsistía básicamente de la agricultura de maíz, frijol y calabaza, y que practicaba ampliamente la caza, pesca y recolección para complementar la dieta. Fue también el lugar más importante de la región para observar el cielo y los elementos relevantes del paisaje. Prueba de ello es el patio hundido en la parte superior de la pirámide, el cual se construyó para marcar, durante el amanecer, el paso del tiempo a través de la contemplación del sol en el horizonte de la Sierra de Registro, y también para asentar solsticios y equinoccios. Igualmente, las edificaciones de la época Chalchihuites fueron alineadas de acuerdo con los astros. Punto de convergencia de las aldeas establecidas en el valle, La Ferrería posee los conjuntos arquitectónicos la Casa Grande y la Casa de los Dirigentes, que sobresalen por tener los cuartos de mayor tamaño encontrados en el valle de Guadiana. La primera (600-1350), ubicada en la ladera del cerro, está compuesta por cuartos organizados al lado de un patio hundido que se sitúa en la parte media del conjunto, está abierto hacia el lado este y posee un altar de forma rectangular; también tiene un canal de desagüe, dos canaletas, escalinatas, plataformas, un pórtico con columnas y un posible baño de temazcal. Aquí se descubrieron siete entierros, tres en el pasillo en forma de bulto mortuorio y los otros en depósitos de relleno. La estructura Casa de los Dirigentes (600-1350), levantada en el norte y al pie del cerro, es un conjunto construido con espacios nivelados artificialmente, donde se ubica otro patio hundido tallado en la roca madre, y a su alrededor una serie de cuartos, posiblemente de uso habitacional. Durante las excavaciones en este lugar, se identificaron tres entierros primarios y cuatro secundarios dentro del relleno de las habitaciones, así como una ofrenda consistente en una vasija trípode Chalchihuite y otra de Aztatlán, la cual da cuenta de las relaciones entre el altiplano duranguense y la costa del Pacífico.