Cantona
Cantona |
Casa del Sol |
Esta antigua metrópoli está asentada sobre un malpaís (campo de lava con una superficie escabrosa y árida), pero su población lo habilitó en unidades habitacionales rodeadas por muros periféricos. Conocemos al menos 2,700 en la parte sur —la más estudiada—, y se calcula que en su momento de mayor ocupación llegó a contar con alrededor de 7,500 unidades habitacionales donde residían poco más de 90,000 personas. La presencia de 27 o más juegos de pelota le otorgó una importancia inusitada. Tuvo su mayor apogeo cultural entre el 350 a.C. y el 550 d.C. Después del año 600 d.C. su población creció de manera significativa, y en esa época —hasta el 900— fue la ciudad más grande e importante del Altiplano Central. Los habitantes de Cantona comerciaron con artefactos de obsidiana que obtenían de los yacimientos de Oyameles-Zaragoza, a escasos nueve kilómetros al noreste de la ciudad. El Estado controló dicha producción para lograr el intercambio de los bienes y productos que se necesitaran. Existe un área donde se conocen poco más de 350 talleres estatales. Cantona no está mencionada en las fuentes históricas, ya que fue abandonada unos 500 años antes de la llegada de los colonizadores hispanos. En la actualidad se ha explorado y habilitado la porción sur de la ciudad, que abarca buena parte del centro cívico y religioso principal, algunas calles, plazas cerradas con pirámides y seis juegos de pelota, así como unidades habitacionales tanto para la élite como populares. Especialmente dignos de visitarse son la Plaza Oriente o Pirámide del Mirador, desde la que se observa un sector importante del sur de la ciudad, lo mismo que los talleres estatales, el Conjunto de Juego de Pelota 7 y los conjuntos arquitectónicos vecinos, lo mismo que el Conjunto de Juego de Pelota 5, que permite contemplar el extremo poniente de la Acrópolis. Igualmente es muy recomendable visitar las unidades habitacionales cercadas con muros periféricos, para examinar los basamentos sobre los que se apoyaban las casas y la comodidad con que vivían sus moradores.