Museo de Sitio de Comalcalco
Museo de Sitio de Comalcalco |
Sitio arqueológico |
Aquí, donde reinó el Señor del Fuego Aj Pakal Tahn en el siglo VIII, se muestra la ofrenda funeraria dedicada a este sacerdote, junto con otras, y una colección de joyas y piezas de concha, hueso y piedra de la gran ciudad maya, la de los ladrillos de arcilla labrados con extraordinarios relieves.
El estado de Tabasco es, en su mayor parte, una amplia llanura en la que por siglos han cruzado múltiples ríos, originando así una superficie rica en arcillas de colores y texturas diferentes. Los mayas de Comalcalco —la antigua Joy’Chan— usaron la arcilla como materia prima para elaborar adornos, pequeñas esculturas, urnas funerarias, tuberías, malacates para hilar, instrumentos musicales, vasijas y cucharas para preparar o servir los alimentos, así como miles de ladrillos con los cuales erigieron sus casas y templos.
El Museo de Sitio de Comalcalco resguarda y exhibe una colección de estos objetos, lo que permite al visitante imaginar los guisos y bebidas preparados en esos recipientes, o cómo pudo ser la vestimenta y forma de embellecerse de la gente que vivió en esta ciudad. Además, aquellos que gustan de la aritmética podrán enfrentar el reto de calcular, después de observar las dimensiones de los ladrillos, cuántos fueron necesarios para construir uno solo de los edificios de Comalcalco.
Las piezas del museo provienen de dos colecciones, la primera reunida por el profesor Rosendo Taracena en la segunda década del siglo XX, y la otra por el poeta Carlos Pellicer antes de 1972. No fue sino hasta el 16 de junio de 1984 cuando el INAH estableció formalmente en Comalcalco el primer museo de sitio de Tabasco, con un guion de Amalia Cardós. Una década más tarde, el espacio fue remodelado e inaugurado el 8 de octubre, a partir de un concepto formulado por Román Piña, Ricardo Armijo y Mario Pérez. En el año 2012 el espacio fue aumentado con una segunda sala, un nuevo contenido y un guion, en esta ocasión elaborado por Ricardo Armijo y Miriam Judith Gallegos. Además, la exhibición de piezas aumentó porque ahora se exponen algunas que nunca antes se habían mostrado, y las descubiertas durante las excavaciones arqueológicas más recientes.
El Museo de Sitio de Comalcalco, espacio público para entender y cuestionar el presente a través del pasado, donde el individuo dialoga sobre el hombre y su entorno en la historia, crisol de encuentro y convivencia en que se resguarda el patrimonio común, raíz de la identidad.