Para los fieles creyentes los momentos de angustia y desesperación ante diversas situaciones difíciles que trastocan la tranquilidad de su vida sólo pueden ser superados favorablemente si se invoca la intercesión divina de Dios, la Virgen o el Santo de su devoción.

Tal es el caso de Ramón Zacanini quien fue herido a traición por un policía el 15 de enero de 1925 por lo que imploró al Señor del Hospital de Salamanca lo librara de morir. Tras haberse recuperado satisfactoriamente y en gratitud al milagro recibido dedicó este exvoto el 15 abril de 1943.

Este retablo se exhibe en la exposición temporal Memoria de Milagros, en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo. Visita virtualmente esta exposición en la Mediateca INAH

Ir al contenido