Pintura de miniatura
- Título(s)
- Título
- Pintura de miniatura
- Subtítulo
- Colecciones del Museo Nacional de Historia
- Resumen
- La historia es una aventura. Se viaja al pasado tan atrás como es posible sin caer en la fantasía; la frontera está donde las huellas de lo humano llegan. La expedición por la historia es, con frecuencia, a través de papeles antiguos, imágenes viejas, memorias, objetos que esconden los secretos de manos que fabrican y urden, que pelean y construyen, de voces que repiten ritos y relatos ya olvidados, de usos que ya nos pueden ser desconocidos. Con los ojos en manuscritos difíciles de leer, en noticias que ya no son nuevas, en fotografías y pinturas, en rostros y gestos de personas ya idas, se viaja desde lo gigantesco hasta el detalle minúsculo, desde lo más remoto hasta ayer, desde los confines hasta lo más cercano. Vemos los rostros de nuestros ancestros, intentamos reconstruir sus palabras, entender sus actos y decisiones, sus gustos y formas de relacionarse. En esta aventura se atiende a los detalles de las cosas, se vigila el orden de las palabras que alguna vez tejieron mitologías que explicaron dioses ya petrificados. No sin un orden: se requieren instrumentos-guía, catálogos que son cartografías que permiten navegar por el mar de papeles, imágenes, cosas…
- El mapa que nos regresa en el tiempo muestra la siembra de objetos. Abundan los impresos y documentos manuscritos, fotografías, pinturas, esculturas, monedas, relojes, armas, indumentaria y sus accesorios, edificios enormes e innumerables pequeñas cosas que alguna vez fueron herramientas para pasar la vida, para enfrentar el mundo y su diversidad. El historiador está obligado a estudiarlos y valorarlos, a rescatarlos y encontrar –para decirlos a todos los demás– los códigos de interpretación que las cosas heredadas del pasado cargan; participa de su rescate, conservación, estudio y difusión. Mantiene, así, la memoria colectiva.
- Entonces el historiador imagina y agrupa: le da una nueva identidad a las cosas, las voces, las intenciones de pinceles y cinceles, las palabras impresas. Cataloga, las pone al servicio de los lectores de sus códigos. Con los catálogos construye nuevas herramientas: recupera en el presente los objetos del pasado y los lee - y relee - como la palma de la mano de la historia. Labor de generaciones, los catálogos suman saberes acumulados y sintetizan la realidad. Con motivo de su 70 aniversario, el Museo Nacional de Historia ha retomado la tarea de editar los catálogos de sus colecciones, llaves del tesoro que el Instituto Nacional de Antropología e Historia custodia en el Castillo de Chapultepec.
- Salvador Rueda Smithers.
- Tabla de Contenido
- - La miniatura y su evolución en Europa por Bárbara Meyer. - La miniatura en México por María Esther Ciancas. - Nómina de autores de miniaturas. – Catálogo. – Retratos. - Pintura Religiosa: - La Virgen. – Jesucristo. – Santos. – Escenas. - Índice de pintores y su obra. - Índice de personajes.
- Idioma
- Español
- Temática
- Geográfica
- México
- Origen
- Lugar
- Distrito Federal, México
- Fecha de publicación
- 2014
- Editor
- Instituto Nacional de Antropología e Historia
- CONACULTA
- Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec
- Edición
- 2°
- Autoría
- Bárbara Meyer
- María Esther Ciancas
- Tipo de recurso
- Texto
- Catálogo de exposición
- Descripción física
- Extensión
- 912 p.
- Identificadores
- ISBN
- 978-607-484-682-9
- Identificadores
- MID
- 72_20150907-122000:01
- Catalogación
- Fuente
- Instituto Nacional de Antropología e Historia
- Idioma
- Español
- Digitalización
- Origen del recurso digital
- Digitalización de análogo
- Formato del recurso digital
- Application/pdf
-
Vista Impresión
- Título(s)
- Título
- Pintura de miniatura
- Subtítulo
- Colecciones del Museo Nacional de Historia
- Resumen
- La historia es una aventura. Se viaja al pasado tan atrás como es posible sin caer en la fantasía; la frontera está donde las huellas de lo humano llegan. La expedición por la historia es, con frecuencia, a través de papeles antiguos, imágenes viejas, memorias, objetos que esconden los secretos de manos que fabrican y urden, que pelean y construyen, de voces que repiten ritos y relatos ya olvidados, de usos que ya nos pueden ser desconocidos. Con los ojos en manuscritos difíciles de leer, en noticias que ya no son nuevas, en fotografías y pinturas, en rostros y gestos de personas ya idas, se viaja desde lo gigantesco hasta el detalle minúsculo, desde lo más remoto hasta ayer, desde los confines hasta lo más cercano. Vemos los rostros de nuestros ancestros, intentamos reconstruir sus palabras, entender sus actos y decisiones, sus gustos y formas de relacionarse. En esta aventura se atiende a los detalles de las cosas, se vigila el orden de las palabras que alguna vez tejieron mitologías que explicaron dioses ya petrificados. No sin un orden: se requieren instrumentos-guía, catálogos que son cartografías que permiten navegar por el mar de papeles, imágenes, cosas…
- El mapa que nos regresa en el tiempo muestra la siembra de objetos. Abundan los impresos y documentos manuscritos, fotografías, pinturas, esculturas, monedas, relojes, armas, indumentaria y sus accesorios, edificios enormes e innumerables pequeñas cosas que alguna vez fueron herramientas para pasar la vida, para enfrentar el mundo y su diversidad. El historiador está obligado a estudiarlos y valorarlos, a rescatarlos y encontrar –para decirlos a todos los demás– los códigos de interpretación que las cosas heredadas del pasado cargan; participa de su rescate, conservación, estudio y difusión. Mantiene, así, la memoria colectiva.
- Entonces el historiador imagina y agrupa: le da una nueva identidad a las cosas, las voces, las intenciones de pinceles y cinceles, las palabras impresas. Cataloga, las pone al servicio de los lectores de sus códigos. Con los catálogos construye nuevas herramientas: recupera en el presente los objetos del pasado y los lee - y relee - como la palma de la mano de la historia. Labor de generaciones, los catálogos suman saberes acumulados y sintetizan la realidad. Con motivo de su 70 aniversario, el Museo Nacional de Historia ha retomado la tarea de editar los catálogos de sus colecciones, llaves del tesoro que el Instituto Nacional de Antropología e Historia custodia en el Castillo de Chapultepec.
- Salvador Rueda Smithers.
- Tabla de Contenido
- - La miniatura y su evolución en Europa por Bárbara Meyer. - La miniatura en México por María Esther Ciancas. - Nómina de autores de miniaturas. – Catálogo. – Retratos. - Pintura Religiosa: - La Virgen. – Jesucristo. – Santos. – Escenas. - Índice de pintores y su obra. - Índice de personajes.
- Idioma
- Español
- Temática
- Geográfica
- México
- Origen
- Lugar
- Distrito Federal, México
- Fecha de publicación
- 2014
- Editor
- Instituto Nacional de Antropología e Historia
- CONACULTA
- Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec
- Edición
- 2°
- Autoría
- Bárbara Meyer
- María Esther Ciancas
- Tipo de recurso
- Texto
- Catálogo de exposición
- Descripción física
- Extensión
- 912 p.
- Identificadores
- ISBN
- 978-607-484-682-9
- Identificadores
- MID
- 72_20150907-122000:01
- Catalogación
- Fuente
- Instituto Nacional de Antropología e Historia
- Idioma
- Español
- Digitalización
- Origen del recurso digital
- Digitalización de análogo
- Formato del recurso digital
- Application/pdf
- Acervo Acervo histórico de miniaturas - Museo Nacional de Historia
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