Description

La información de esta miniguía se basa en los trabajos arqueológicos de Carlos Castañeda y María Elena Aramoni realizados a la fecha de la publicación, No obstante la existencia de miles de piedras grabadas que afloran por doquier, es notoria la falta de datos históricos. Sin embargo, los vecinos de Pénjamo, los habitantes de las haciendas El Sauz de Pastores y Plazuelas, así como de las comunidades cercanas, conocían desde hace mucho tiempo "las casas que los indios habían tapado". En 1982 fue oficialmente registrado por Sergio Sánchez y Gabriela Zepeda con el nombre de El Cobre. Varios años después -en 1 998- los trabajos arqueológicos para la restauración de este lugar comenzaron por parte del personal del Centro INAH Guanajuato, y continúan hasta la fecha. Los datos arqueológicos indican que desde el año 650 a.C. el Bajío estuvo ocupado por diferentes grupos, de cuya convivencia surgió una cultura propia que los diferenció de los pueblos vecinos de su época. Con el tiempo estos pueblos se desarrollaron de diferentes maneras; sin embargo, entre ellos lograron formas de expresión comunes, que los identificaron como una región cultural frente al resto de los grupos del México antiguo.